13 de julio de 2007

'Spam' del Banco Santander

Hoy me ha llegado una carta del banco Santander, donde tengo una cuenta bancaria. Supongo que al igual que a mi, esta carta le habrá llegado a miles de clientes de este banco. La sorpresa e indignación que me ha provocado esta carta me anima a contar la anécdota.

Lo primero que me ha llamado la atención es el tamaño del sobre, situado entre el de los sobres normales y el "extragrande". Enseguida imaginé que sería algún tipo de publicidad y no un aviso de impago de algo o cualquier otra cosa, porque los bancos solo se gastan dinero cuando te incitan a que gastes su dinero en ellos; para decirte que les debes dinero o cualquier otra mala noticia utilizan sobres de tamaño normal. Saco los múltiples papeles del sobre, y me fijo en los adornos rojos del primero, con una frase en mayúsculas y en tamaño de letra 20 y pico.

SU PRIMER DESEO PARA ESTE VERANO YA LE HA SIDO CONCEDIDO
En el Santander nos hemos adelantado y ya le hemos concedido su primer deseo.


No me opongo a que las empresas (pido perdón a las honradas empresas que trabajan duro para ganarse el pan y crear riqueza verdad, por compararlas con las aves carroñeras de los bancos que no crean riqueza alguna) gasten los millones que sean necesarios en publicidad para anunciar sus productos, pero odio profundamente a las empresas que se gastan esos millones en tratarme como un gilipollas. Concretamente, odio que alguien pretenda adivinar mis deseos. Y me enfurece especialmente en este caso, en el que se supone que ya soy cliente de la empresa; no se trata de una empresa de la que no soy cliente y que está intentando seducirme. Se supone que deberían tenerme cierto respeto, por confiarles mi dinero (quizás el problema está en como tengo poco, les importo una puta mierda y por eso me tratan así).

Hasta 6.000 euros (encuadrado con un fondo rojo, tipo de letra blanco para el hasta y negro para el 6.000)

Las otras dos hojas de la carta resultan ser un contrato de préstamo: Tan solo tengo que seleccionar con una X la cantidad de dinero elegida, a un 8.50% de interes anual, 18.50% en demora, 2% de comisión de apertura, 3% de cancelación anticipada y 9.78-10.34% de TAE. Y en la tabla donde selecciono el préstamo, me dicen cuanto tendré que pagar en total por intereses: por el préstamo de 6.000 euros tendré que pagar 7505.95 €. O sea, toma 6000 y dentro de 5 años dame 7500. Aquí es donde se descubre lo que quiere el Banco Santander de mi, y a que viene tanto servilismo. Se trata del boom de los minicréditos. Todos hemos visto anuncios de préstamos de 6.000 euros "tan solo con una llamada". No me he molestado en buscar cifras, pero se que este sector ha crecido mucho en los últimos años, con lo cual es fácil deducir que el año pasado los ciudadanos se gastaron tropecientos mil millones de euros en este tipo de créditos, y que el próximo año se gastarán tropecientos mil + un 10, 20% adicional, o así. Con la progresiva y acentuada disminución del poder adquisitivo a que nos han condenado la "españa va bien" de Aznar y la "españa sigue yendo bien" de Zapatero, y la mentalidad "el PIB sube, ergo vamos bien" de sus votantes, es fácil comprender que los ciudadanos recurran a préstamos para financiar la compra de cosas. Tal y como están los precios de las cosas -el IPC es una gran mentira-, a ver quien es el guapo que tiene ahorrado dinero para un coche o una moto en el banco.

Es fácil imaginarse que ocurrió en el Santander. Estamos perdiendo dinero, dijo alguien. O mas que perder, estamos dejando de ganar todo lo que ganan esas empresas de crédito rápido. Porque para un buen empresario, el dinero que se deja de ganar es dinero que se pierde. Asi que algún ejecutivo con traje y gomina en el pelo sugirió: No podemos evitar que esas empresas atraigan clientes con publicidad televisiva, asi que ¿por qué no utilizamos nuestra base de clientes para bombear a la gente con ofertas de créditos rápidos, y robarles así el mercado a esas entidades de mierda?

Y así surgió la idea, que culminó con una carta en mi casa, previo paso por un departamento de marketing que escogiera el insultante eslogan inicial, el de "su primer deseo de este verano ya ha sido concedido". Teniendo que más de uno de sus clientes, por pura estadística, tiene que estar sufriendo cáncer y su deseo probablemente diverge del que el banco Santander sugiere, me parece una broma de muy mal gusto. Si no saben los deseos de sus clientes, y es obvio que no los saben ni pueden saberlos, no intenten adivinarnos. Anímese y no lo deje para más adelante, me dice Javier Castrillo, el supuesto remitente de la carta. Añade: Sólo hasta el 15 de Septiembre podrá disfrutar de esta oportunidad. Es decir, que debería sentirme afortunado por tener esta oportunidad de darles mi dinero. Y termina con un: "Queremos ser tu banco". La única frase sincera de toda la carta: No me cabe ninguna duda de quieren ser mi banco y custodiar mi dinero, cuanto más mejor.

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